Como hemos comentado en otros post, lo que hace que una adicción se desarrolle depende del uso que se le de a esa sustancia/conducta. Y aquí nos ceñimos al uso/abuso/dependencia del DSM-IV.
En este sentido las sustancias/conductas que generan adicción comparten unas características específicas, y algunas son más propensas que otras a generar adicción, por ejemplo ya dijimos en nuestro post del tabaco que los componentes que acompañaban al alquitrán eran muy susceptibles a la dependencia.
Pero, no todo depende de la sustancia/conducta sino que existen otros factores externos a ellas que multiplican el que la persona acabe desarrollando una adicción o no.
A lo largo de este post, hablaremos de esos factores predisponentes que debemos tener en cuenta, para enfocar nuestra prevención y tratamiento.
- Aspectos biológicos y farmacólogicos
La droga actúa como un “radar” respecto a los circuitos de recompensa cerebrales y pueden estimular los centros de placer. Esto se ha comprobado exhaustivamente con experimentos con ratas (Cohen, 1985,1987,1988), de hecho en dichos experimentos las ratas preferían consumir cocaína antes que la comida, el agua, el sexo y la vida misma, a pesar de recibir estímulos dolorosos. En este sentido las ratas acababan autoadministrándose dosis letales que le provocaban la muerte.
De esta manera, el consumo de cocaína suplían las conductas básicas de conservación del propio ser y de supervivencia.
Estos experimentos nos hacen pensar en la potencia adictiva, que tienen algunas drogas, en este caso la cocaína, y cómo se acoplan a los receptores cerebrales y estimulan los centros de placer. Todo esto nos hace recordar cómo nuestros clientes empezaron a consumir, porque la sensación, les gustaba, tranquilizaba, y le producía placer.
El consumo continuo e intenso lleva a la necesidad de una dosis cada vez mayor para conseguir el mismo efecto (fenómeno que se llama tolerancia). Incluso cuando ya no se experimenta la sensación placentera, los adictos continuarán buscando y utilizando la droga compulsivamente, casi como si su conducta de uso se hubiera convertido en una conducta refleja y automática. Esto es así porque los intensos deseos de consumo (Craving) continúan siendo generados por los circuitos nerviosos del centro de recompensa que se hallan programados erróneamente para buscar la droga como si se tratase de una necesidad de supervivencia.
En el momento en el que la persona no dispone de la droga, empiezan los sentimientos de depresión, tristeza, ansiedad, etc,…entre otros, que hacen que la persona busque consumir nuevamente para sentir ese “placer” y liberación que siente consumiendo. Esto genera un círculo repetitivo, difícil de romper.
2. Factores psicólogicos
Existen estudios e investigaciones en el que los individuos inestables, inseguros, con baja autoestima, o que padecen algún trastorno psiquiátrico son más vulnerables a la adicción.
Además señalaríamos como factores predisponentes importantes y que se pueden encontrar en toda la población general, independientemente de las clases sociales, problemas en habilidades sociales y comunicación, dificultades en ser asertivos, dificultades relacionales, personas muy influyentes por el entorno, … etc.
Debido a esto, para nosotras es muy importante trabajar las habilidades sociales y la autoestima para prevenir conductas de riesgo de adicciones.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es el haber tenido padres o un entorno de drogas, todos sabemos que muchas conductas en los niños se aprenden por modelaje. Washton indica que en su programa de tratamiento se encontró con que un 41% de personas que explicaban problemas graves de alcohol o drogas en sus padres o abuelos.
Las personas que hemos trabajado con este colectivo, también contamos con datos similares, y es algo que en la prevención y tratamiento debemos analizar e investigar. Este aspecto se puede deber al modelaje e imitación de conductas parentales, sobretodo en las estrategias de resolución de conflictos familiares, pero también se puede deber a un factor genético.
En el alcoholismo hay identificados varios genes, (si quieres saber más sobre la influencia genética en el alcoholismo) ,pero para que una persona desarrolle una adicción, no nos debemos basar en sólo la genética sino que la adicción es un fenómeno multicausal donde las diferentes causas se suman y no se excluyen. El hecho de tener el gen no es un motivo único para padecer la enfermedad.
Por último influyen los factores culturales y sociales, la cocaína encaja bien en el ambiente de nuestra época: “disfrute ahora, pague luego”, mentalidad de “decisiones rápidas” importancia de sentirse seguro, controlador, “carpe diem”,..
La sociedad está cambiando tan rápidamente que la gente no puede asimilarlo todo. Los síntomas de estrés extremo, la despersonalización en una sociedad cada vez más impersonal, la falta de objetivos y valores aceptables, la disolución del sistema familiar como amortiguador entre sociedad e individuo, etc. provocan que las personas se encuentren más vulnerables.
Es útil comentar en este punto, que muchas personas utilizan la cocaína, en este caso, para poder seguir su ritmo de trabajo habitual, pero totalmente desproporcionado para una persona, generando así adicción a la cocaína pero también al trabajo.
Otro aspecto importante es el policonsumo, que actualmente es la forma de consumo más habitual en consumidores adictos, las personas combinan diferentes drogas con diferentes efectos para conseguir el estado emocional deseado, eso hace que los efectos sean imprevisibles y que el poder de adicción se multiplique, además de ser un riesgo para la salud física y psicológica de la persona.
Evidentemente la alta disponibilidad y abundancia también son factores predisponentes a una adicción.
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Fuente: Washton, A.M; La adicción a la cocaína, Ed. Paidós
Imagen : http://ladrogaesunproblemadetodos.blogspot.com/2010/07/factores-determinantes-en-el-consumo-de.html