Sinopsis
Manuel (Tristán Ulloa), Ana (Blanca Romero) y Julio (Guillermo Toledo), amigos desde la adolescencia, se reencuentran una noche de verano después de mucho tiempo, y juntos emprenden un viaje hacia el corazón de la noche, intentando evadirse de sus respectivas vidas a golpe de rayas, sexo y alcohol. Una huida a la adolescencia como única posibilidad para librarse de sus fantasmas. "After" es la última parada, el último bar abierto. El final del trayecto. (FILMAFFINITY)
Trailer
Reflexión
Proponemos ver la pelicula relacionandola con las diferentes fases de la adiccion (Enamoramiento, Luna de miel... ) propuestas por Dr. Arnold M. Washton en su libro 'Querer No es Poder'
Puedes dejar tu comentario!
Si quieres saber más...
Mi opinión sobre "After"
ResponderEliminarDespués de ver "After", poco tengo que corregir de mis pre-juicios. La película se sostiene sobre todo por el trabajo de los actores, que consiguen una naturalidad asombrosa y, en el caso de Willy Toledo, digna de todos los premios habidos y por haber. Los diálogos y las situaciones son creíbles y estamos a años luz de la supertaquillera aberración de Menkes, Albacete y González-Sinde. Por lo demás, sorprende que la acción transcurra en una Sevilla donde sólo un camellete de coca habla con acento. Todos los demás actores, desde los principales hasta el último secundario con frase, podrían ser madrileños o santanderinos.
Es del todo incomprensible que muchos comentaristas de la película saquen a relucir en sus reseñas la palabra "hedonismo", siempre adjetivada de forma extraña. Así, vía google me encuentro con "limbo hedonista", "hedonismo estéril" y, el colmo de los colmos, "hedonismo desenfrenado". Queda claro que estos usos perversos del término, antes privativos de la Iglesia y sus voceros, son ya la norma, y que cualquier referencia a Aristipo o Epicuro (santos patrones de la reducción de riesgos, especialmente el segundo con su aritmética de los placeres) será pronto imposible, a pesar de los denodados esfuerzos de autores como Michel Onfray, cada vez más parecido al protagonista de Soy Leyenda (pero, en este caso, el último hombre sensato en un planeta dominado por la subnormalidad).
Y es que el trío protagonista de "After" es lo más alejado del hedonismo que quepa imaginar. Tristón Ulloa tiene la oportunidad de beneficiarse a una hermosa chica argentina en lo que podría haber sido un glorioso polvo piscinero, pero pasa. Lo intenta en un WC con Blanca Romero, pero la cosa termina en gatillazo. Ya que con Eros le va tan mal, Ulloa consigue recibir su ración de Tánatos en forma de una soberana paliza, justamente propinada por un grupo de noctámbulos a los que provoca con temeridad suicida.
Toledo sale mejor parado en lo físico, pero no en lo moral. Sufre sendas y sonadas humillaciones: por parte del camello antes citado y cuando, al final de la noche, intenta sumarse a un trío compuesto por Blanca Romero y dos jovenzuelos. Frustrado por el rechazo ,Willy se alivia por propia mano mientras observa las tetas de una chica que se ha quedado dormida en el sofá, lo que, sumado a otros dos episodios onanistas (el uno, viendo porno en el ordenador; el otro, tras una frustrante relación sexual con una pareja ocasional conocida vía chat) justificaría una nueva versión del daliniano "El gran masturbador" que, en este caso, sería obligadamente un retrato del actor.
La única que parece pasárselo bien con el sexo es la chica, pero el guión se encarga de dejar bien claro que oscila entre una relación de pareja insatisfactoria (también sería el caso de Ulloa) y la promiscuidad más degenerada, mostrando además rasgos psicopáticos en su episodio con el perro herido.
Si este es el panorama sexual de los cuarentañeros, la cuestión de los estupefacientes no es mucho mejor. El consumo compulsivo de alcohol, speed, MDMA y, especialmente, farlopa, con un marcado énfasis en los efectos negativos y una ausencia completa de la posibilidad de otra forma de consumir drogas, hace de esta película un vehículo perfecto para sesiones de cine "preventivo" dirigidas a escolares, proyectada junto a "Historias del Kronen" y "Mentiras y Gordas".
Como Rodríguez, uno tuvo la desgracia de recibir una educación católica pero, a diferencia del director sevillano, mis esfuerzos posteriores han ido encaminados a liberarme de ciertos lastres, no a reforzarlos. Yo que él no me preocuparía por la reacción del Vaticano ante una película cuyo argumento se ajusta punto por punto a la, más que pesimista, apocalíptica concepción eclesiástica de los placeres terrenales.
gracias por tu comentario. Como bien dices, es una buena pelicula para trabajar-reflexionar sobre las drogas y su consumo. Y es esto lo proponemos en nuestro projecto "videoforum", para trabajar con los jovenes la tematica a traves de peliculas
ResponderEliminarhttp://psicotratamientodedrogas.blogspot.com/p/que-ofrecemos.html